Última brazada,
el agua disminuye,
tu destino emerge,
mis nudillos tiemblan.
Éxito ignora razón,
un fondo vacilante,
esas caderas sugestionan
paredes encogidas.
Tu punto de fuga
quiebra pésames de lunes,
un fin extraviado
desespera por volver.
La alfombra seduce el alma,
besos aguados
dispersos en tu ventana,
mis nudillos tiemblan.
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