lunes, 20 de julio de 2009

Púas

La espalda
saturada de
espinas
chilla
culpas a
quien guste
acariciarla.

Ser nube y
huir de
espacios abiertos
bajo un cielo
desatado.

Mis ojos,
desiertos,
no encuentran
el mar de tus
porqué.

Flotando.
Una manta
hecha de
besos.
En mis brazos
espera.
Impaciente.

viernes, 17 de julio de 2009

Sin sentido


Crujen mis
dientes,
acompañan
la vacilación
sin preguntar.

Solo
el ruido
de tu carcajada
para convertir
los lunes
en primavera.

Palabras que
rebotan en
mis ojos
mientras
despojo
cada una
de tus capas.

Mi lengua
incrédula
esquiva
la sal
de tu mirada.

El pulso,
inspira
y ruge,
es hora.

En el fondo

Acá abajo
ya no duelen
tus fragancias
de sábado.
El agua
azul disuelve
la cicatriz
de ese
abrazo que
nunca nos dimos.
La corriente
me conduce
a un coral con
tus trazos.
Siempre me
hundís tan
fácil.
Dichoso.
Nunca
supe nadar.

miércoles, 15 de julio de 2009

Minutos

Retazos de oscuridad
abrazan
pensamientos
azules rebalsando
este frasco sin tapa.
Cuajar el centro
es inútil si
está hecho
con tus partes.
Y las noches.
Respuestas mecánicas
laceran voces
que supieron
de colores
más claros.
Carne, de eso trata.
Saberte lejana
me vuelve
profeta de
tu risa.
Noches que se
consumen
en el anhelo
de tus labios.
Minutos que
desconocen
los otros.

lunes, 13 de julio de 2009

Desterrar las miradas

Libros apilados
me miran
desde el piso.
Lejanos.
Saben que no
pienso abrirlos.
Me apedrean
entre visiones
escurridizas
para que no podamos.
Distancia es
saber que
estás y no
puedo soñarte.
Carente de ritmo,
doy vueltas
en lugares
que ya no siento míos.
Acá todo viene
en pares,
medias,guantes
y desgracias.
Azules,negros,
no tenerte y no haber
insistido.

domingo, 12 de julio de 2009

Hilando

La escasez
de penas
encoge papeles
que supieron
de regocijo
y otras mentiras
sin pies.
Disfrutar cada
abrazo hasta
el límite de
saber que la
puerta ya no gira.
Una forzada
presencia en cada
copa que
no esconde
raíces en fuga.
Solamente alas.
Objeciones propias
para
este ramillete
de pesares
y dedos aturdidos.

jueves, 9 de julio de 2009

ánimo

Estar cansado
sin hacer.
Los rincones
se diluyen
en tecleos
que marcan,
un camino.
Ver el piso
más limpio
que uno
fortalece
un pesar
con dientes de leche.
Sin cuerda.
La muerte no
puede ahogar
penas de carton.
Arena que sigue
cayendo y un
silencio gris
esconde lo
inexorable,
el nuevo principio.