viernes, 18 de diciembre de 2009

Cosas que nunca voy a escribir en un poema sobre flores...


Tendría que empezar

diciendo cuanto te deseo.

No lo estoy haciendo,

lo estuve.


Imperceptible, me cansé de abrazarte

sin que lo sepas,

que goce tenerte entre mis brazos

y mojar mis dedos en vos.


La respiración entrecortada,

la angustia de saber.

El segundo que dura tu mirada

es mío para siempre,

a veces, solamente a veces,

te siento propia mientras duermo.


Despertar y sentir tu esencia.

Fresias y jazmines.

Mi cama sacándole vueltas al ventilador

por rendir culto

a fragancias de entresueño.


Bestiales,

mis dientes atacan tu pecho

sin contemplación,

nuestros besos muertos escapan,

ojos bien cerrados

un tornado en mis vísceras

llanto atrasado.


Solo,

salgo a la calle

con mis palabras a cuestas,

a la caza

de un alarido

que nunca llega.

domingo, 11 de octubre de 2009

Zapatos nuevos

Anoche bailé con el pasado,

estrené zapatos ,

fue raro, incómodo,

como esos despertares matinales

una hora antes que suene.


La música sonaba a nuestras horas,

melancólica y trivial,

letras gateando en mi cabeza

rescatando tu nombre

del desuso.


Uñas clavadas en mi espalda.

Uñas clavadas.

Ojos que no alcanzan

para rozar tu vestido.


Los escenarios cambian,

de tu jardín a nuestra cama

nunca ocupada,

maratón de miradas son vapor,

y de rodillas llorando hasta volverme sal

en muros buscados.


Busco, soy, desespero,

salir de tus favoritos,

borrar la primera“a” de toda palabra,

recordar de nosotros

tus brazos y lo que es mar.


lunes, 28 de septiembre de 2009

Reflejos


Té, mate o café
un minuto, dos, tres
de septiembre, octubre o ayer,
mirando por la ventana
noté que ella me devolvía la mirada.


Chequeo prometiéndome que es la última vez
hasta que vuelva a hacerlo y cero,
ni te, ni dos y ayer menos.


Pasos que vuelven sobre uno,
colección de huesos
fabricada por mi ausencia,
ver en lo imposible la oportunidad
de estar al otro lado del espejo.


Levantarse sabiendo que adentro no vale
y afuera saben de mis días
de pescador de llantos por venir.


Agua tibia caliente hirviendo,
lo que sea pero revolvamos,
la arena cae más rápido que el miedo
a que los ojos se llenen de abrazos
sin sangre ni sal.


noté que ella me devolvía la mirada
mirando por la ventana
de septiembre, octubre o ayer,
un minuto, dos o tres
té, mate o café







jueves, 24 de septiembre de 2009

Adiós

Anoche me acosté

y le pedí a Dios(o como se llame)

que me envíe

las instrucciones

para despegarte,

tu cara tapizando mis párpados cada vez que se cierran

transforma mis alas en meros pies.

Cansa,

ver como mi botella se deshoja,

cansa,

pedir asilo en tu respiración

mientras tu mirada

inunda mi cama

rompiendo todas(bien!) las reglas.

Anoche me acosté

y le pedí a Dios( sea quien sea)

que me dé las instrucciones

para desatarme de tus silencios,

para resucitar tu sombra,

para abrazar tu sombra.

para abrazar el reflejo de tu sombra!

Que castigo bailar con vos usando los pies,

olvidar la letra de tu risa,

himno que hoy más extraño

y seguramente otro canta.

Anoche me acosté

y soñé que eras Dios.


lunes, 14 de septiembre de 2009

Si

Si estuvieras acá

te daría un beso

largo, de esos que

hacen que la gente mire

para otro lado.

Incómoda.

Me apartarías de golpe

para acusarme de ser

muy, demasiado, fácil.

Con lo rápido que se

vuelan las horas!

Si estuvieras acá

te abrazaría delicadamente,

sabrás entender, mi pecho

rebalsa de fotos

que no quiero estropear.

Acariciaría tu pelo lentamente,

usando las yemas de los dedos

como si leyera braile,

como si el sol me mojara las manos.

Mi lengua dibujaría tribales atrás de tus orejas

al ritmo de tu respiración acompasada, como un fuelle

que me enciende volando antiguas cenizas.

Chismosos, los labios buscarían en tu cara sonrisas arqueológicas.

Mil páginas leí, buscando la alquimia para hacerme viento mientras

vos te alejabas con tu bolso repleto de colores,

quiero apretar fast forward y en un segundo

dejar atrás nuestros llantos, y son muchos, y tus ojos,

me paralizo, y sos tan y me haces sentir tanto,

no sé si puedo soportarlo,

que tus mimos se transformen en un recuerdo lejano!

que tus guantes me elijan y rechacen tus manos!

Si estuvieras acá

te daría un beso.


domingo, 6 de septiembre de 2009

Pasos nocturnos

Cuesta reposar
con brazos
tan quemados.

Fueron muchos abrazos,
demasiados,
recuerdos deformes
por tantas caricias.

Labios secos
de tanto caminar,
buscando lugares
que no huelan
a felicidad.

Salí de vos
sin saber el camino
hacía mí,
ahora las calles
son todas iguales
y los arboles
dejaron de susurrar
nuestra canción.

Mis pisadas
hablan con tus huellas
desconociendo
nuestras veredas.

Errante,
la sombra
de tu sonrisa
espía mis sabanas
entre sueños,
ignorante,
nunca despierto.

lunes, 31 de agosto de 2009

El fuego en las mañanas



Punzadas.

Latidos que

disuelven

mi cabeza

en líquidos

desesperados.


Fracciones de

paraíso desperdiciadas

en palabras

sin pensar.


Atrayente,

tu boca

ensaya pasos

incendiarios

sin rozarme.


Ojos que

transitan

pistas llenas

de miradas

en bruto.


El malestar
de saberse
anónimo
mil abrazos
después.

Si el cielo
pudiera cubrirnos.

El gozo
de sabernos
mucho más
que dos.

jueves, 27 de agosto de 2009

Tardes

Caminar por

estas calles

desplumadas

no alivia

este sentir espeso.


Gris,

el vapor

vuelve murmullos

los pasos

que supe

deambular

sobre

tu espalda.


Saberme fácil

concede alas

que barren

mi camino.


Globos de

plaza marchan

a morir

abrazados

por un cielo

indiferente.


Al fin,

giro

en torno

a vos,

ojos que

acarician

lo impensable,

me aparto

dando zancadas,

disfrutándote.

Lejana.


sábado, 22 de agosto de 2009

Desatinos

Mucha agua
surco estos ojos
para descubrir
que nunca
brillaron
como en
tu memoria.

Mis brazos,
vacíos de vos,
garabatean
nuestra sombra
en horizontes
que gustabamos
acariciar.

Las letras,
confusas,
pelean
entre sí
para expresar
mi yo
entre nosotros.

Incoherentes,
rifan futuros
escritos sin
tinta.
Y arriesgan
que fuimos
eco.

Pasos.
El eco de pasos
de alguna
pareja que supo
ser.



lunes, 20 de julio de 2009

Púas

La espalda
saturada de
espinas
chilla
culpas a
quien guste
acariciarla.

Ser nube y
huir de
espacios abiertos
bajo un cielo
desatado.

Mis ojos,
desiertos,
no encuentran
el mar de tus
porqué.

Flotando.
Una manta
hecha de
besos.
En mis brazos
espera.
Impaciente.

viernes, 17 de julio de 2009

Sin sentido


Crujen mis
dientes,
acompañan
la vacilación
sin preguntar.

Solo
el ruido
de tu carcajada
para convertir
los lunes
en primavera.

Palabras que
rebotan en
mis ojos
mientras
despojo
cada una
de tus capas.

Mi lengua
incrédula
esquiva
la sal
de tu mirada.

El pulso,
inspira
y ruge,
es hora.

En el fondo

Acá abajo
ya no duelen
tus fragancias
de sábado.
El agua
azul disuelve
la cicatriz
de ese
abrazo que
nunca nos dimos.
La corriente
me conduce
a un coral con
tus trazos.
Siempre me
hundís tan
fácil.
Dichoso.
Nunca
supe nadar.

miércoles, 15 de julio de 2009

Minutos

Retazos de oscuridad
abrazan
pensamientos
azules rebalsando
este frasco sin tapa.
Cuajar el centro
es inútil si
está hecho
con tus partes.
Y las noches.
Respuestas mecánicas
laceran voces
que supieron
de colores
más claros.
Carne, de eso trata.
Saberte lejana
me vuelve
profeta de
tu risa.
Noches que se
consumen
en el anhelo
de tus labios.
Minutos que
desconocen
los otros.

lunes, 13 de julio de 2009

Desterrar las miradas

Libros apilados
me miran
desde el piso.
Lejanos.
Saben que no
pienso abrirlos.
Me apedrean
entre visiones
escurridizas
para que no podamos.
Distancia es
saber que
estás y no
puedo soñarte.
Carente de ritmo,
doy vueltas
en lugares
que ya no siento míos.
Acá todo viene
en pares,
medias,guantes
y desgracias.
Azules,negros,
no tenerte y no haber
insistido.

domingo, 12 de julio de 2009

Hilando

La escasez
de penas
encoge papeles
que supieron
de regocijo
y otras mentiras
sin pies.
Disfrutar cada
abrazo hasta
el límite de
saber que la
puerta ya no gira.
Una forzada
presencia en cada
copa que
no esconde
raíces en fuga.
Solamente alas.
Objeciones propias
para
este ramillete
de pesares
y dedos aturdidos.

jueves, 9 de julio de 2009

ánimo

Estar cansado
sin hacer.
Los rincones
se diluyen
en tecleos
que marcan,
un camino.
Ver el piso
más limpio
que uno
fortalece
un pesar
con dientes de leche.
Sin cuerda.
La muerte no
puede ahogar
penas de carton.
Arena que sigue
cayendo y un
silencio gris
esconde lo
inexorable,
el nuevo principio.

jueves, 22 de enero de 2009

Durante

Gemidos ahogados
de vecinos
prueban un cielo
nunca tan próximo
y vos en Rosario.

Quien dice que el aire
que exhalamos no
vale
faltó a la clase
en que mostraban
tus labios.

Mil adoquines
en mi espalda
prometen pensar
en vos
hasta que el sonido
de nosotros
en nosotros
sea nota única.

Nuestra milésima
mirada
es la intuición
de aquella
primer noche
en que nuestras
mentes en blanco
solo pensaron,
perfecto.

martes, 6 de enero de 2009

Minimo

Pocas veces me sentí tan nulo. Mínimo. Mientras escapaba de ahí esquivando cucarachas que bloqueaban el paso. Pobre pena alojada en el alma. Gotas que caen por la pileta, socavando. Es lo único que escucho. Me sigo alejando. Guardo cosas en la mochila sin distinguir. Abrí la agenda sin sentido, aparece el rezo a San Expedito. ¿Sirve para algo rezar? Antes, quizás. De abajo llega un sonido estridente, el silencio, la indiferencia atroz. El espejo es mentiroso, distorsiona la idea, igual que ellos. Respirar es fácil, quererlo no tanto. Me quiero ir. Desaparecer si es posible. Pero como pesan mis pies, los arrastro...y respiro. Yo sé que puedo.
Me enseñaron que está mal, pero que lindo que es odiar. No me gusta, pero es la única manera de aliviar mis pasos. Aún así tropiezo con mi sombra errante, pero el odio me levanta, inflo el pecho y sigo camino. Ya bajé las escaleras, mi orgullo está en eso.
Estoy llegando a la puerta, no levantes la mirada. Sé que está ahí, indiferente. Me choca. Otra vez me vuelvo nulo. Mínimo. Los golpes practicados fueron huecos, ojalá algún día le duelan. ¿O no es humano? Se dirige a mí como si nada, lujos se dan algunos. En mi garganta se estacionan mil y un gritos, preocupados, el espacio escasea. El tiempo es impiadoso con quienes lo contemplan, implacable con quienes lo evitan. Es asfixiante ser.
Ya traspasé el umbral, vuelvo en sí. El sol y el aire invernal me abrazan con dulzura. Voy a estar bien. Puede ser. Solo quiero que el espejo no vuelva a mostrarme su imagen. Dios juega a los dados con los hombres. Algún día va a perder, lástima que nos va a arrastrar a todos.
Cruzar la calle a veces es la medida de los hombres inconclusos. Pasos cortos, largos, como buscando atropellar los autos, esa furia taliban que nubla las venas más azules. La distancia me abraza mientras me acerco a la lejanía, me robustece, ya no puedo pasar por debajo de las puertas, vuelvo a las manijas.
Odio(de vuelta) tener que hacer estas cosas. Pero cumplo. En este lugar te cobran, por guardarte plata, por devolverla, por no perderla. Cuando estoy cansado pienso en su bóveda, deben tener un colchón enorme, creo. Me pongo en la fila, miro para abajo, no estoy con don de gentes. Ya casi. Como un reloj atómico, más preciso que la palabra preciso, llega una mujer embarazada...Niño no salgas! Se alarga la espera. Mi turno. Hola, quiero pagar esta factura(por un servicio que jamás contraté, pero seguramente permitió que el vendedor telefónico, quien me lo habilitó sin mi consentimiento, haya podido agrandar el combo, cual manjar, de su hijo de 6 años). El cajero agarra los billetes sin mirar, los cuenta como si su vida dependiera de ello, la mía también.
Vuelo sobre mis pasos, como retomando el rastro que me lleva a la cercanía, me olvido de las llaves, ya sé como hacer mi entrada.