jueves, 22 de enero de 2009

Durante

Gemidos ahogados
de vecinos
prueban un cielo
nunca tan próximo
y vos en Rosario.

Quien dice que el aire
que exhalamos no
vale
faltó a la clase
en que mostraban
tus labios.

Mil adoquines
en mi espalda
prometen pensar
en vos
hasta que el sonido
de nosotros
en nosotros
sea nota única.

Nuestra milésima
mirada
es la intuición
de aquella
primer noche
en que nuestras
mentes en blanco
solo pensaron,
perfecto.

1 comentario:

pilar almagro paz. dijo...

hola euge!

parece que seguimos en este camino...asi me gusta.

te mando un abrazo.