martes, 30 de diciembre de 2008

No te odio
por perder el tiempo sin mi,
pisando charcos en la luna
frotando tu carne
en tierras ajenas.
No te odio
desde que olvidé
las noches que
imaginaba juntos
luchando por el control
remoto.
No te odio
con ganas de saber
en que esquina
abandonaste mis besos.
No te odio.

No hay comentarios: